Es una pregunta que os animamos a hacer a vuestras clientas cuando vengan a visitaros estos días de verano. ¡Todo un reto! Las más interesadas en cosmética seguro que tienen una rutina facial diaria súper completa, que incluye limpieza, contorno de ojos, serum y crema, pero… ¿qué es lo más imprescindible?
¡La crema solar, por supuesto! Debemos inculcar mucho a nuestras clientas la idea de que por mucho que utilicen productos antiarrugas día y noche, de nada sirve si después la exposición al sol es prolongada y sin la protección adecuada. El sol es el mayor agente acelerador del envejecimiento cutáneo que nos encontraremos, y nos afecta a todas las edades.
Aunque a todas nos encante tomar el sol y vernos morenas, debemos recordar que de base no hay forma saludable de tomar el sol, y lo mejor es que la piel que esté expuesta siempre esté protegida a la máxima protección y que durante el día se renueven las aplicaciones.
Una buena manera de poder recomendar a tus clientas productos solares en verano y que los pueda comprar en tu centro de estética es incluirlos 100 % en su rutina facial diaria y del tratamiento cosmético que les apliquemos en verano.
Debes enfocar la venta no solo como un producto que deben utilizar cuando vayan a la playa todo un fin de semana o a la piscina por las tardes, sino como una necesidad de su piel par todos los días. Y este hecho no debe eliminar el resto de los objetivos de belleza en los meses de más calor: si, por ejemplo, una clienta tiene como objetivo la firmeza, puede utilizar el serum de Global Lift y después la crema solar.
Ya sabemos que vuestras clientas en verano no quieren llevar muchísimas cremas de viaje y que quieren tratamientos con texturas ligeras, así que para incluir esta protección solar (súper necesaria) os recomendamos no plantearla como un paso extra en su rutina diaria, sino cambiarla por la crema de día. Por la noche ya podrán aplicar su crema de tratamiento porque es el mejor momento para que la piel descanse y se repare en profundidad.
Además, es importante recordar que Skeyndor cada vez apuesta más por incluir en todos sus productos la Blue Light Technology, para que la misma crema que protege del sol también lo haga de la luz azul (aquella que emiten las pantallas de los ordenadores, teléfonos o tablets) y evita la aparición de manchas. Esta misma luz también es causante fotoenvejecimiento prematuro.
Trabajar en una oficina no debe ser ninguna excusa para que tus clientas no protejan su piel: ¡háblales de la luz azul y de todos los productos Skeyndor!