La magia ya está aquí. Lo notas tú. Lo notan tus compañeras. Y lo notan tus clientas. O al menos así debería ser: es importante decorar bien tu centro de tratamientos de belleza para envolver a quienes entran en él y hacerles vivir una experiencia bonita, navideña y, por encima de todo, personalizada. Porque es lo que quieren las personas. Sentirse escuchadas. Sentirse cuidadas. Sentir que te preocupas por que tengan exactamente lo que necesitan. En este sentido, hoy queremos ofrecerte unos cuantos consejos para que crees esta experiencia inmersiva que te ayude a realizar ventas complementarias a aquellas clientas que podrían beneficiarse mucho de ello. Vamos allá.
Algunas clientas nunca te lo van a decir, pero todas ellas adorarían recibir una mini consulta gratuita en la que una experta en skincare hiciera una evaluación de sus pieles. A partir de ahí, podéis ayudarle tanto en la elección concreta del cofre navideño Skeyndor que va a llevarse para autorregalo como en la elección de productos complementarios que potenciaran los efectos del cofre. Ah, y también tratamientos de cabina que lleven la rutina de belleza del cofre al siguiente nivel. Al final, el autocuidado es una cuestión holística en la que intervienen bastantes factores y desde vuestro centro podéis controlar muchísimos de ellos de una manera u otra. Házselo saber.
Los seres humanos somos animales visuales: hasta el 80% de la información que recibimos del entorno nos llega a través de los ojos. Por eso es tan importante que evidencies esas combinaciones mágicas que pueden crearse entre los cofres navideños y los demás tratamientos y productos de Skeyndor. Y una manera muy sencilla de hacerlo es creando pequeños stands o pequeños grupos de productos en el escaparate en el que el cofre ocupe la posición central y el resto de productos/tratamientos se encuentren a su alrededor. Así tus clientas podrán ver la asociación de una forma mucho más sencilla, interesarse por ella y darte la oportunidad de contarles todo.
¿Y si tus clientas pudieran transmitirte sus impresiones de los cofres Skeyndor? ¿Y si pudieras escuchar cómo se sienten con ellos? ¿No sería precioso? Y no solo eso: también sería una oportunidad estupenda para hablarles tanto de la importancia de la constancia en el autocuidado como de esos otros productos que intensifican o prolongan los efectos de los productos del cofre. En este sentido, tienes muchas opciones: desde invitarlas a volver a tu centro para que te cuenten todo a promover que escriban a las redes sociales de tu centro para que una experta les lea y les conteste. De paso estarás fidelizando. Creando vínculos. Creando comunidad. ¿Notas la magia?