La venta cruzada en los tratamientos de belleza o “cross-selling” es una estrategia mediante la cual se intenta orientar la venta de productos complementarios a lo que se consume habitualmente. El objetivo principal es mejorar el rendimiento de los principios activos a nivel celular y maximizar los resultados obtenidos.
Cuando compramos un producto, con el activo necesario y la textura adecuada, tiene un impacto importantísimo en el tratamiento de la piel, sobre todo cuando hablamos de envejecimiento. Variables importantes que se tienen que tener en cuenta para escoger un cosmético: la calidad de la piel, los hábitos frente al sol y la edad. Importante considerar también las necesidades según la edad; en pieles de menos de 35 los beneficios que necesitamos tratamientos más equilibrantes y potenciadores, entre 35 y 45 más las curas deben incluir activos más estimulantes y perfeccionadores y a partir de los 45…, la cosmética activadora y vitalizantes se hace imprescindible.
Cuando se programa un tratamiento de belleza, tanto en casa como en centro de belleza, deberíamos contemplar una serie cualidades o beneficios pro juventud:
1. Potenciadores de la actividad de nuestra piel. Estrategia cosmética que mejora la funcionalidad de las células y las estimula para que trabajen como lo tendrían que hacer: Aquatherm. Piel más activa.
2. Perfeccionadores para proteger y retrasar el envejecimiento. Estrategia que perfecciona la eficiencia de las células y las mantiene más longevas: Power C+, Power Hyaluronic y Power Retinol. Piel más sana.
3. Activadores para vitalizar la piel y aumentar el número de células activas. Con esta estrategia fomentamos la génesis celular: Global lift, Corrective y Eternal. Piel más rejuvenecida.
Si al tratamiento adecuado le unimos la preparación de la piel, el éxito está asegurado, como por ejemplo la limpieza; si usamos el desmaquillante adecuado; si nos tonificamos o no y qué tipo de loción usamos, con o sin alcohol; con qué frecuencia nos exfoliamos; el uso de mascarillas para normalizar y relajar la piel...
Limpiar la piel, paso primordial
La limpieza es, sin duda, un paso importante en el cuidado de la piel. Fundamental para el retirado de impurezas y de partículas tóxicas del ambiente que se van depositando durante el día, facilita el paso de las cremas pero también permite que la piel respire y se oxigene mejor. Con maquillaje o sin él la limpieza la tenemos que contemplar tanto de día como de noche.
¿Cómo limpiar la piel? Día y noche con una emulsión. Después, tonificar para mejorar su permeabilidad de la piel y equilibrar el pH que ha podido alterar. Finalmente, una o dos veces por semana, no olvidemos que exfoliar mejorará la permeabilidad de la piel.
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