Ya conoces el gran lanzamiento del año de Skeyndor. La nueva línea SkinCare Make Up es diferente del resto de marcas de maquillaje porque está focalizada en el perfeccionamiento cutáneo en lugar de centrarse en el color y las tendencias pasajeras. De hecho, nuestro maquillaje sólo se presenta en tonos nude y pretende conseguir un efecto “no make up”. Es decir, dejar el rostro como si no hubiera sido maquillado, con los rasgos bien definidos y la piel libre de imperfecciones. Y para eso se requiere un trabajo previo de perfeccionamiento cutáneo, mucho más exhaustivo que con un maquillaje pensado para cubrir. Pero es que en Skeyndor somos especialistas en el cuidado de la piel...
Para un maquillaje de acabado totalmente natural o con efecto “no make up” se requiere una piel perfecta. Las rutinas de cuidado de la piel se vuelven, por lo tanto, esenciales para conseguir ese aspecto saludable, que será la base del maquillaje. En este sentido, la línea SkinCare Make Up viene a completar y reforzar la oferta de productos y tratamientos de Skeyndor y se integra en un plan de venta que comienza con el diagnóstico cutáneo, la cura en cabina y termina con el maquillaje perfeccionador para salir del centro de estética con el mejor rostro posible. Y en casa sigue cumpliendo el mismo objetivo: tras la rutina de limpieza y tratamiento habitual, SkinCare Make Up viene a reforzar los efectos de las cremas aplicadas y trabaja a largo plazo para perfeccionar la piel a cada aplicación.
Como decíamos, el plan de perfeccionamiento cutáneo vinculado a la línea de maquillaje SkinCare Make Up, se compone de tres fases, reforzando la filosofía y vocación de Skeyndor por el cuidado de la piel. Así, empezamos con un diagnóstico cutáneo que nos ayuda a definir el tipo de piel y sus necesidades: piel grasa o seca, falta de luminosidad, manchas o arrugas, flacidez o deshidratación, etc. Según el resultado de este análisis, podemos pasar a la parte del tratamiento gracias a la eficacia inmediata de los concentrados. A través de un masaje, aplicamos la ampolla UNIQCURE correspondiente al diagnóstico realizado. Dejamos actuar y cuando la piel lo haya absorbido, podemos empezar a maquillar.
En una primera fase, usamos el primer Hyaluron Filler Base que es un perfeccionador inmediato de la piel, unificando el tono con una textura ligera y ultra hidratante, que ayudará a fijar el maquillaje que apliquemos posteriormente. Tras este primer gesto, toca elegir la base de maquillaje según el tono de piel (suave, medio y bronceado) y del problema que estemos tratando. En este sentido existen 5 opciones: 3 bases fluidas y suaves para pieles maduras, pieles mixtas a grasas o pieles normales y secas, que aportan un plus de luminosidad al rostro mientras tratan su principal necesidad (arrugas, brillos o falta de hidratación), además de 2 cremas correctoras de color (BB y CC cream) para aquellos rostros que requieren unificar el tono, disimular manchas y protegerse especialmente del sol.
Para pieles que necesitan un trabajo especial, existe un corrector en crema, especialmente diseñado para camuflar ojeras, manchas e imperfecciones cutáneas, que puede usarse antes de aplicar la base. Y para terminar definiendo el rostro, tenemos 3 polvos compactos: un iluminador, un bronceador y un dúo que está entremedio y que, por lo tanto, da mucho juego ya que puede usarse como iluminador focal sobre zonas específicas o como potenciador del bronceado, como colorete o sombra de ojos…
Gracias a este ritual que integra el cuidado y mimo facial propios de Skeyndor, tus clientas saldrán de tu centro de estética con un rostro resplandeciente y un aspecto tan natural que parecerá que no se han maquillado, sino que su piel está sana y rejuvenecida como nunca. ¿Quién quiere mejor propaganda para su negocio que una clienta radiante y satisfecha?