En varias ocasiones habrás escuchado comentarios de tus clientas acerca de cómo se cuidan su piel, gracias a los trucos que les dan sus amigas o cosas que han podido ver en Instagram. En este tipo de conversaciones, te puedes dar cuenta de la falta de información y de la cantidad de bulos innecesarios que pueden afectar negativamente a la piel de las usuarias. Por ejemplo, uno de los errores más comunes que seguro que ves a diario, es el hecho de combinar varios activos potentes en un alto porcentaje (como la vitamina C y el retinol) sin antes consultarlo con una especialista.
En este post te ayudamos a que recuerdes a tu clienta aquello que no ha de hacer si quiere tener una piel perfecta. ¡Comenzamos con las 5 frases más comunes!
Top 1: “Mientras más veces me limpio mi cara con jabón, mejor”
No. Limpiar la piel en exceso o con productos muy astringentes puede desequilibrarla, reducir su manto hidrolipídico protector y dañar su flora cutánea. Lo ideal es limpiar el rostro solo dos veces al día (mañana y noche), independientemente del tipo de piel. Recuerda que con la línea de Expert Cleanse Pro, podrán conseguir una limpieza profunda y preparar bien su piel antes de utilizar cualquier crema después. Ahora bien, si la piel se somete a situaciones que entra en contacto con suciedad, polvo o sudación excesiva, podríamos ampliar el número de veces que limpiamos el rostro.
Top 2: “Como no me maquillo, no me tengo que limpiar la cara”
No. La higiene del rostro, como la del cuerpo o el cabello, es una forma de sanearla y de retirar polución y toxinas que en ella se han ido fijando. El ejercicio de limpieza diario, mañana y noche, nos permite tener la piel limpia y receptiva. Nuestra línea de Expert Cleanse Pro es perfecta para animar y concienciar a tus clientas acerca del uso adecuado de los productos. Limpiarse la cara es muy importante para poder aplicar sobre ella los productos a posteriori y que puedan penetrar bien y hacer su función. No limpiarse la cara puede hacer que los poros luzcan más dilatados. Esto se debe a la cantidad de suciedad y toxinas que se adhieren a la superficie de la piel, oxidándose e inflamando las células, lo cual finalmente provoca un envejecimiento prematuro de la piel.
Recuérdales que una vez tengan la cara lavada, deben secarla muy bien sin frotar. Lo ideal es dar toques suaves por toda la cara, para no alterarla.
Un tip extra para las alumnas más aplicadas es el hecho de no secarse la cara con la misma toalla de uso cotidiano con la que, por ejemplo, nos secamos las manos, ya que podríamos añadir a nuestra piel las bacterias acumuladas ahí. Los poros se contaminarían más y podría provocar la aparición de impurezas. ¡Todo suma!
Top 3: “Al regresar de fiesta estoy tan cansada que no me apetece desmaquillarme”
Alguna vez nos ha pasado que hemos vuelto de fiesta tarde y no hemos tenido la suficiente energía para desmaquillarnos. Este es uno de los peores hábitos para la piel de vuestra clienta. Es muy importante desmaquillar e higienizar el rostro, los ojos y los labios de forma impecable todas las noches antes de acostarse, e incluso realizar una doble limpieza facial para asegurarse de que la piel está limpia y garantizar una reparación celular óptima.
Top 4: “Ni recuerdo la última vez que limpié mis brochas de maquillaje”
¡Mal! Las brochas que utilizamos para el maquillaje que se use en la piel con regularidad deben limpiarse, al menos, una vez a la semana para eliminar la acumulación de productos, así como las bacterias, la suciedad y el aceite que se acumula en la piel.Como tip extra que puedes darles:cuidado al compartir productos de maquillaje de los probadores de tiendas cosméticas (labiales, delineadores de ojos o máscaras de pestañas), si no sabemos quién las ha utilizado antes o en qué condiciones.
Top 5: “No me voy a comprar más base de maquillaje hasta que no me acabe la que tengo”
Debéis de insistir que el maquillaje también tiene fecha de caducidad y no hay que esperar a que el envase este casi vacío. No sólo las sombras de ojos caducan, de hecho, las bases, los polvos, los labiales y las máscaras de pestañas tienen su fecha de caducidad y también el periodo en el que puede estar abierto (que es diferente).
Lo más comunes son:
- Las bases y los correctores de maquillaje duran 1 año.
- Los polvos bronceadores, matificantes, y lo coloretes pueden llegar a durar hasta 2 años.
- Los lápices de ojos duran de medio año a 1 año. Este maquillaje caduca rápidamente, comparado con otros tipos de maquillaje.
- Las máscaras de pestañas, al igual que los lápices de ojos, caducan en medio año o 1 año.
- Los labiales varían mucho más dependiendo del tipo de labial que sea, y su fórmula. Podrían durar 1 año hasta 2 años y medio.
¡Y hasta aquí las frases más sonadas en vuestros centros de belleza! ¿Nos hemos olvidado de alguna? Comenta el post si crees que deberíamos de mencionar alguna más ¡Os leemos!