Bajo nuestro rostro se encuentran diferentes músculos que nos permiten abrir y cerrar los ojos, masticar o hablar, pero también sonreír, fruncir el ceño o besar. De este modo, sin ni siquiera darnos cuenta, utilizamos estos músculos faciales continuamente en nuestro día a día.
Desde hace un tiempo, se cree que ejercitar estos tejidos musculares de la cara podría contribuir a mejorar la elasticidad de la piel y actuar, de algún modo, contra el envejecimiento. Lo cierto es que la llamada gimnasia facial no es un remedio milagroso contra las arrugas y la pérdida de firmeza, pero sí repercute en su aspecto general.
El fitness facial: ¿de qué se trata?
La gimnasia facial consiste en trabajar los músculos de la cara a través de unos sencillos y fáciles gestos con los que se consigue mejorar la circulación y la oxigenación del rostro. Como consecuencia, la piel luce más radiante y se refuerzan los tejidos musculares que actúan como sostén frente a la flacidez.
Asimismo, los movimientos que se realizan son relajantes, por lo que ayudan a eliminar la tensión que acumulamos en los músculos de hombros, mandíbulas y ojos por culpa del estrés y que afectan a nuestro rictus.
Los ejercicios del llamado ovalfitness son muy fáciles de hacer, ya que engloba una serie de gestos y muecas que van desde poner morritos, sacar la lengua o estirar la nariz a abrir la boca y los ojos, subir y bajar las cejas o movilizar la cabeza. Todo ello, con la ayuda de las manos y en posiciones específicas.
Hay que tener en cuenta que en ningún caso los ejercicios faciales son una alternativa a los cosméticos y los tratamientos de belleza, pero sí complementan a estos cuidados y consiguen resultados cuando se realizan de forma habitual.
Todos los beneficios de la gimnasia facial
Además de oxigenar el rostro y fortalecer los músculos de sostén de la piel, el fitness facial también permite redefinir el rostro y combatir el descolgamiento, así como eliminar el aspecto de cansancio y fatiga, minimizando las arrugas y suavizando las ojeras.
Para poder disfrutar de las ventajas de la gimnasia facial tan solo son necesarios unos pocos minutos para trabajar, en diferentes días, las distintas áreas del rostro: zona frontal y bucal, los párpados, el mentón, el cuello y el escote.
Realmente, la gimnasia para el rostro implica técnicas sencillas que fácilmente puedes enseñar a tus clientas. Aunque hay ejercicios específicos para cada zona, todos ellos se basan en la estimulación de puntos de acupuntura y el automasaje, así como en la realización de pellizqueos, pequeñas percusiones y movimientos circulares.