Cada estación tiene sus cositas. El frío del invierno produce cierta palidez en la piel. El boom de la vida de la primavera provoca irritaciones y rojeces en personas con predisposición. El calor del verano la deshidrata profundamente. Y los cambios bruscos de temperatura propios del otoño desequilibran la barrera cutánea que la protege. Lo importante es que recomiendes a las clientas de tu centro lo que necesitan en cada momento del año. Ahora, en plena estación otoñal y con cada vez más cerca el invierno, hay algunos tratamientos de cabina Skeyndor que resultan particularmente efectivos para mantener la piel en las mejores condiciones posibles. Te los vamos a enumerar todo para que los tengas a mano en tu día a día.
¿Recuerdas lo que acabamos de decir del otoño y la barrera cutánea? Pues precisamente ProBiome Peel, diseñado a partir de varios peelings químicos de alto nivel elaborados con combinaciones especiales de ácidos, repara la barrera cutánea desde la primera sesión. Aunque no solo eso: la regeneración celular que tanto estimula tiene efectos en muchas otras dimensiones de la piel más allá de la protección frente a los agentes externos como son la hidratación, la iluminación o la suavidad. Un tratamiento personalizado muy completo y totalmente seguro que devuelve la piel a su lozanía original. Ah, y no olvides mencionarle que incluye un kit de tratamiento en casa para siete días.
MEGAN es uno de los tratamientos cosméticos de cabina más avanzados que pueden encontrarse en los centros cosmetológicos españoles. Su singularidad reside en su combinación única de tecnologías de vanguardia: la aparatología Try Synergy Tech con los cosméticos High Tech Performing promueven la regeneración dérmica en profundidad. No olvides hablarle de los números: el 100% de las consumidoras percibe la piel más rejuvenecida y de manera más inmediata que con su tratamiento habitual y hasta el 96% percibe que dichas mejoras se prolongan durante mucho más tiempo que con los métodos convencionales que venía utilizando. Hazles saber que es una apuesta segura.
Conoces muy bien el retinol. Sabes mejor que nadie, y sobre todo y probablemente mejor que tus clientas, que se trata de uno de los activos más completos y eficaces de los que disponéis las cosmetólogas profesionales para combatir las manchas de la piel. ¿Y por qué ahora? Es muy sencillo: la exposición solar masiva que tiene lugar durante los meses de verano suele potenciar muchísimo la aparición y la intensidad de las hiperpigmentaciones. Si hay un momento idóneo del año para someterse a un tratamiento reparador total con retinol es este. Aparte, esta intervención de cabina también combate y mucho las arrugas y demás síntomas de la edad. Para un otoño con piel de seda.
El tratamiento anterior también influye positivamente en las arrugas y en las molestas líneas de expresión del rostro. Pero se trata de un bien colateral. Todo lo contrario de lo que ocurre con el tratamiento facial antiarrugas Corrective: las tecnologías y los cosméticos empleados en el mismo tienen como principal objetivo disminuir la mímica del rostro y suavizar los gestos que marcan las arrugas para que tus clientas se vean lindísimas en el espejo. ¿Nuestro consejo? Que transmitas claramente lo que hace especial a esta intervención y que es la fusión de las mejores técnicas de relleno de la piel con sustancias innovadoras capaces de relajar las microcontracturas cutáneas. No hay mejor antiedad.
Existen muy poquitas sustancias naturales tan importantes para la salud y la estética del cuerpo como el colágeno. De hecho, te aconsejamos que recomiendes nuestro programa retexturizador con velo de colágeno a aquellas clientas que quieran un tratamiento integral que beneficie a su piel de múltiples maneras diferentes. Es decir: para clientas exigentes. Después de todo, no solo mejora la textura de la piel, esperable de una proteína que forma parte de la misma, sino que también hidrata con intensidad, estimula la renovación celular y reduce las arrugas. Y todo de la mano de las mejores expertas. Tu equipo de expertas. Nada de confiarse en otoño. El duro invierno está a la vuelta de la esquina.